Señor Jesús,
Maestro de la luz y de la oscuridad, envía tu Espíritu Santo sobre nuestras preparaciones para la Navidad.
Nosotros, que tenemos tanto que hacer, buscamos espacios de calma donde escuchar tu voz cada día.
Nosotros, que nos inquietamos por tantas cosas, ansiamos tu venida entre nosotros.
Nosotros, bendecidos de tantas formas, anhelamos la felicidad completa de tu reino.
Nosotros, cuyos corazones son pesados, buscamos la dicha de tu presencia.
Nosotros somos tu pueblo, que anda en tinieblas pero busca la luz.
A ti te decimos: “¡Ven, Señor Jesús!”.
Jozef Machiel Nouwen, sacerdote católico holandés.