¿Cuántas videollamadas he tenido con mi papá?

Ruth Rodas
3 min readJun 17, 2020

En mi casa papá e hijas hacen tortillas, y mi papá hace las más redondas.

Papá, posiblemente en un rato te “videollamaré” y te diré esto: “¿Podes creer que me puse a contar nuestras videollamadas y llegué a 210 videollamadas?.

En los últimos 18 meses, únicamente hemos estado juntos 4 meses. Tenías tanta razón cuando un día en Enero 2019 nos dijiste en el carro: “Mis chiquis, creo que vamos a empezar a vivir nuevos cambios en la familia”. Y sí, así ha sido. En los 14 meses que no hemos estado juntos hemos tenido esa cantidad de videollamadas. ¡Tremendo!

Creo que al leer esto te vas asustar, y me vas a decir: “mucho papitis, mis hijas” Pero, quizás cuanto más crecemos más se desarrolla la “papitis”. Esa “papitis aguda” no es nada más y menos que nuestra respuesta a tu comprometida y amorosa crianza que llevas haciendo por varios, varios años.

Ahora que no estamos tanto tiempo juntos, las videollamadas han jugado bien su papel de “aliadas” para que tú sigas estando cerca de nosotras, de mí. Tus videollamadas no sólo te acercan, sino también llevan mensajes de un lado a otro lado de la pantalla. Y esos mensajes son el motorcito que bombean fuerza, esa dosis de fuerza que hace arrancar la ilusión, el atrevimiento y la perserverancia para cada día.

A veces molesto diciendote que has de decir en tu cabeza: “Pero, mejor no hubiera llamado”. Porque he soltado un gran rollo… Pero allí estas, escuchando y volviendo a escuchar. Esta foto, me gusta porque es un perfecto “screenshot” de lo que estoy diciendo. En esta videollamada te hablé no sé por cuanto tiempo, y me escuchaste sin interrumpirme. Pero, lo más gracioso es que yo no me percaté que lo que había estado viendo en todo ese rato había sido solo tu oreja, y eso fue suficiente para sentirme no solo segura que estaba siendo escuchada sino sentirte cerca y muy amada. ¡Qué grandes mensajes las videollamadas están comunicando! (Priceless).

Me escucha siempre, de verdad que me escucha.

Hoy, papi quería decirte que seguiré videollamandote y esperando tus videollamadas. Porque me están haciendo crecer con fuerza de esperanza esos cinco minutos o dos horas que dedicas. Tu dedicación no sólo fue cuando me hacías una pacha de incaparina o cuando me ayudaste con mi tarea de los reptiles en tercero primaria (me acuerdo tan bien de ese día) y podría recordar tantas más. Tu dedicación a la paternidad está vigente aún por videollamada, aún cuando estamos algo “creciditas”. Esta dedicación en amor tuya ha sido la muestra más palpable y entendible que tengo del amor de mi Padre Eterno.

Y eso papi, es otro de los grandes mensajes que tus videollamadas han logrado comunicarme. ¡Gracias por esas 200 y pico videollamadas!

La felicidad mía de tomarnos el cafecito juntos

Sign up to discover human stories that deepen your understanding of the world.

Free

Distraction-free reading. No ads.

Organize your knowledge with lists and highlights.

Tell your story. Find your audience.

Membership

Read member-only stories

Support writers you read most

Earn money for your writing

Listen to audio narrations

Read offline with the Medium app

Ruth Rodas
Ruth Rodas

Written by Ruth Rodas

La narrativa del diario de mi jardín siembra y recoge historias de una primavera crecida en invierno.

No responses yet