Rejoice + Snowdrops
After the darkness of winter snowdrops are a welcome and early sign that spring in on its way.
Hoy con tanto amor recuerdo cada 2 de febrero que celebramos en la casa el cumpleaños de mi mamá.
Hoy no saldremos a una cena, tampoco tendremos un pastelito o algo que aún me cuesta vivir sin, un abrazo para ella y de ella para nosotros.
Hoy por la mañana salí con mi sombrilla a caminar por el vencindario, quería orar al mismo tiempo que quería encontrarla.
Y sí, la encontré. La encontré en los primeros snowdrops que han brotado en este invierno. Cuando los ví, la vi a ella. Los snowdrops (Campanilla de invierno) son la primera señal silvestre que avisa que la primevera vienen en camino.
Al regresar a la casa, me hice un café con leche y decidí seguir con la lectura de Filipenses que he tratado de hacer durante las mañanas antes de ir a clases, cuando logró alcanzar el primer que bus que pasa.
Justo hoy empecé el último capitulo de Filipenses, este comienza con una palabra “Rejoice”. El autor a esta palabra, solo le añade “siempre”, haganlo “siempre”. Y sí háganlo porque yo lo hecho en toda variedad de situaciones vuelve a decir el autor.
Hoy mi mamá se alegra, “Rejoice” en la celebración de una vida completa y perfecta, hoy en el obscuro y lluvioso día de febrero los snowdrops anuncian alegremente con luz blanca la belleza que el cambio de estación está por traer.
La ausencia de mi mamá hoy es el anuncio de la primavera perfecta que un día encontraré, es el anuncio de la belleza de la esperanza que regreserá. Mientras llega, hay una actitud para la espera dicha en la Palabra, “Rejoice”.
Cerre mi diario, mi nuevo testamento, terminé mi café con leche y volví con tanto amor a recordar nuestros anteriores 2 de febreros. Pero está vez anhelando también los nuevos 2 de Febrero que vendrán sin pastel pero con “Rejoice” y con la señal que los snowdrops saben decir.
¡Feliz cumpleaños, mami!
