Soltantando y saltando
¡Un refrigerio para saltar y soltar!
En Julio del 2017 , busqué el refrigerio para descansar y tomar valor para soltar a lo que involuntariamente nos atamos y para saltar a nuevos comienzos.
El hogar cálido y vibrante de cuatro niños y dos papás mentores, la familia Adlam fue la provisión inesperada y al mismo tiempo maravillosa para vivir el refrigerio.
A ellos, se unieron amigos conocidos y nuevos amigos que tuvieron ese par de palabras claras, amorosas y serenas que llegan como la providencia perfecta de Dios.
Los refrigerios vienen de Dios, pero también de nuestra decisión de “cease, desist, stop, pause”. Al hacer esto, la luz descubre todo aquello de lo cual, debemos arrepentirnos. El arrepentimiento es la puerta abierta que permiten que entra a nuestra vida tiempos de refrigerio.
“Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados. 20 Entonces, de la presencia del Señor vendrán tiempos de refrigerio y él les enviará nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes”. Hecho 3.19–20
